Lo más importante en cada viaje es tu seguridad, y esa se puede tener con un auto confiable, con el que tengas la certeza que llegarás a tu destino sin problemas.
Es común que en recorridos prolongados, algunos motores empiezan a mostrar fallas sencillas o que los mismos sonidos del auto cambian por la falta de algo, que en muchas ocasiones no se reconoce cuál puede ser el problema.
Para evitar que las piezas de tu vehículo se desgasten por forzarse a trabajar dañadas o que no sea detectada a tiempo alguna avería, es indispensable que lleves tu auto a que le hagan un servicio completo.
Muchos desgastes y reemplazos de piezas, pueden evitarse gracias al servicio que tu dealer ofrece, ya que en ocasiones, un cambio de aceite a tiempo, puede ser la solución para que no se dañe otra parte de tu motor y sea más complicado de reparar.
Cada conductor le da un uso diferente al auto, por lo que deben considerarse dos aspectos importantes para agendar tu cita en el departamento de servicio automotriz:
- Kilometraje: Si tu auto marca más de 10,000 kilómetros (6213 millas aproximadamente) recorridos, es necesario que lo lleves a una revisión, pues es probable que requiera primeramente, un cambio de aceite
- Tiempo: Aunque no hayas recorrido muchos kilómetros, considera que debes llevar tu vehículo a revisión cada 3 meses; si es poco el desgaste que ha tenido, probablemente sean menos los ajustes que hagan en tu motor.
Cada vuelta, cuenta.
En ocasiones, la apariencia de las llantas puede lucir normal, pero de un momento a otro pasar por algún suelo que pueda causar alguna pinchadura que lentamente deje sin aire tu neumático y empiece a fallar.
Aunque los autos marcan en el tablero cuando existen este tipo de desperfectos, lo ideal es que con tiempo puedas repararlos y no te quedes a medio camino.
Los niveles de líquidos siempre deben revisarse.
Además del aceite, hay otros componentes que deben monitorearse para que no haya desgaste, pues su principal trabajo es cuidar de tu motos y piezas fundamentales.
Las mangueras son las que conectan estos líquidos y por eso es muy importante que no existan fugas que eviten que continúen haciendo su trabajo, como los de frenos, anticongelantes o el agua de tu batería.
No esperes a que tu auto indique fallas, cuídalo dejándolo en manos de los expertos que le harán las reparaciones y ajustes necesarios para seguir conduciendo en un vehículo seguro.